La práctica rural fué una experiencia muy significativa tanto a nivel personal como profesional, el contacto con el campo, los campesinos y los niños me enseñaron que todos somos iguales, que tenemos las mismas capacidades y sobre todo los mismos derechos.
La vida en el campo es maravillosa pues se siente la paz, la tranquilidad y la pureza del medio ambiente (todo lo contrario a la ciudad), es por eso que debemos valorar y ayudar a preservar lo que tenemos; así como tambien debemos saber que los campesinos son personas comunes y corrientes con muchas cualidades (honestidad, amabilidad, respeto, responsabilidad. etc.) a las cuales les debemos todo pues si ellos no existieran, tampoco exisitiría el alimento diario. A pesar de que la vida del campesino a cambiado un poco, se puede decir que este cambio a sido positivo en ciertas cosas; como lo es en el manejo de la tecnología ya que así pueden trabajar mejor la tierra, los consumos culturales es decir en la música, baile, forma de vestir; pero eso si no pierden la esencia que llevan en la sangre. Aunque no se puede dejar a un lado los problemas que se presentan como lo es la violencia y el desplazamiento.
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